1.- Lavar, pelar y cortar las patatas en rodajas gruesas de 1/2 cm. más o menos.
2.- Echamos sal a las patatas y las pasamos primero por harina y luego por huevo batido.
3.- Ponemos a fuego medio una sartén con aceite para freír las patatas hasta que cojan un dorado clarito y las colocamos sobre papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.
4.- En una sartén ponemos 3 cucharadas del aceite que nos ha sobrado de freír las patatas y rehogamos la cebolla partida muy fina.
5.- Mientras en un mortero machacamos el ajo pelado con un poco de sal. Añadimos las hebras de azafrán cuando el ajo esté machacado y mezclamos con un par de cucharadas de agua.
6.- Cuando la cebolla este hecha añadimos lo del mortero a la sartén y una cucharadita de harina. Removemos bien y añadimos un poco de agua, sal y pimienta. Batimos y añadimos el resto del agua.
7.- Colocamos las patatas por capas en un cacharro bajo y amplio para que queden holgadas. Y añadimos la salsa. Ponemos al fuego suave durante media hora
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